01 marzo 2017

Química del cabello -Fórmula antifrizz-

Todos los seres humanos nacemos con pelo, se dice que el pelo es una continuación de la piel. Por ello, resulta interesante conocer sus características y estructura para tratarlo y cuidarlo. El pelo o cabello es una estructura filamentosa implantada en una cavidad de la epidermis denominada folículo piloso. Cada uno de los pelos consisten en una raíz ubicada en el folículo piloso y en un tallo que se proyecta hacia arriba por encima de la epidermis. La raíz se agranda en su base. La zona papilar o papila dérmica está compuesta de tejido conjuntivo y vasos sanguíneos, que proporcionan al pelo las sustancias necesarias para su crecimiento. 
En química, el pelo está constituido por 28% de proteína, 2% de lípidos y 70% de agua, pigmentos y otras sustancias. La proteína capilar, mayoritariamente, es la queratina. La queratina es muy rica en azufre (contiene el aminoácido cisteína), se caracteriza por ser una proteína con estructura secundaria, ya que al formar puentes disulfuro (cistina) con estos átomos de azufre, se pliega sobre sí misma adquiriendo una estructura de tres dimensiones, tipo helicoide. Esta disposición ofrece rigidez y resistencia a la queratina.

Cada cabello nace cerca de 4 mm bajo el cuero cabelludo en un pequeño tubo llamado folículo. A medida que el pelo crece sale de la raíz, fuera del folículo, a través de la piel donde puede ser visto. La parte que es visible, que constituye la fibra del cabello, el eje del pelo, es una estructura compleja formada por un núcleo llamado corteza y una serie de capas protectoras exteriores, llamadas cutículas.
Dado que la cutícula es la parte externa de la fibra del pelo, es la que necesita cuidados y la que esta sujeta a ataques del medio. Entonces, se podría afirmar que el estado del cabello depende de la condición de la cutícula. Existen un sinfín de factores que pueden causar daño al cabello; el viento, la lluvia, la luz solar, el agua de piscinas y el agua salada, los químicos fuertes, las coloraciones o decoloraciones constantes, el cepillado fuerte, etc. Dependiendo del tipo de daño, existen tratamientos especiales que pueden ayudar a prevenir o reparar el cabello de éstos u otros daños.
Asimismo, los vasos capilares en la base de cada folículo, llamado papila, nutren cada raíz de cabello para fomentar su crecimiento. Esta parte del pelo requiere de cuidado que viene desde adentro, de una nutrición completa con los minerales, las vitaminas y los aminoácidos necesarios. La deficiencia de estas vitaminas o proteínas, debido a factores como dieta desequilibrada o cambios hormonales, puede alterar el crecimiento del cabello, dañando la estructura y la operación de la raíz del pelo.
Por todo esto es importante nutrir, por dentro y por fuera, esta parte de nuestro organismo. Aquí, en química, compartimos una fórmula, que hemos probado para nutrir y tratar el cabello deshidratado y que funciona muy bien para controlar el frizz (cabello esponjado).

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