03 abril 2020

¿Somos conscientes de cuánto desperdicio generamos en los procesos constructivos?


Autor: Rosa Goncalves

Es una realidad que el hombre desde tiempos ancestrales ha necesitado un espacio donde refugiarse de los efectos de la naturaleza y de los peligros que le acechaban.

Con el tiempo esos refugios fueron evolucionando, de cuevas se pasaron a chozas y de las chozas con mucho perfeccionamiento se ha llegado a las construcciones que habitamos en la actualidad.

Cada etapa de esta evolución a contado con materiales y sistemas constructivos que han generado un impacto ambiental, del cual poco se había hablado hasta tan solo unos años, y solo se comenzó a darle relevancia debido a la clara evidencia que podemos percibir cada día en nuestro ambiente y a nuestros alrededores.
Todos las construcciones generan desperdicio de materiales y de energía, sea en el inicio o al final de su vida útil 

Los sistemas constructivos ejercen un efecto y, lamentablemente casi siempre es negativo. Está de nuestra buscar la manera  de que estos efectos sean cada vez más pequeños.

Efectos negativos de los procesos constructivos en el ambiente

A continuación detallaremos, algunas realidades que comúnmente son ignoradas y poco conocidas respecto a este tema y que seguramente encenderán nuestras alarmas:

  • Por la incorrecta utilización de los suelos, con actividades tales como: tala, excavaciones, quema, colocación de desechos químicos y contaminantes como relleno, se generan problemas serios de contaminación, pérdida de recursos naturales en áreas circundantes, disminución de la capacidad paisajística y contaminación de reservas de agua subterráneas.
  • La generación de polvo y emisiones excesivas de dióxido de carbono (CO2), dióxido de azufre (SO2) y óxidos nitrosos (NOx), desde la fabricación de los materiales hasta su colocación, disminuye la calidad del aire que respiramos causando serios problemas de salud relacionados principalmente con las vías respiratorias (bronquitis, neumonías, cuadros alérgicos y asma).
  • La contaminación sónica generada por el ruido de la  maquinaria, equipos y todas las actividades asociadas a la construcción, afecta a la salud mental y física de los trabajadores y a las personas expuestas a ella. Afecta, además, el derecho fundamental al silencio y comodidad que se necesita para el desenvolvimiento de las actividades diarias de colegios, servicios médicos, entre otros.
  •  En obras no concluidas se generan focos de infección por agua contaminada y proliferación de plagas.
    Las construcciones a medio terminar y abandonadas, son lugares inseguros y focos de infecciones
  • La generación de residuos es irracional, se estima que para la construcción de 1m2 de construcción se necesitan aproximadamente 2 toneladas de material, del cual al final se desecha más de tonelada y media.
  • Se estima que la cantidad de energía utilizada para construir una vivienda, equivale a lo que usaría una familia de cuatro personas en 50 años. Muy preocupante ¿Verdad?


¿Cómo podemos minimizar estos efectos?

Con este artículo no queremos satanizar al mundo de la construcción, lo que buscamos es concienciar acerca de este tema y tratar de colaborar, fomentando la motivación en la búsqueda de métodos para minimizar estos efectos.

Está claro que no se va a paralizar el sector, es una necesidad de la raza humana satisfacer su demanda de seguridad y protección, pero sí podemos unirnos a disminuir estos efectos. A continuación presentamos algunas sugerencias:
  • Uso de materiales (pinturas, concretos, frisos, entre otros) con propiedades descontaminantes.
  • Uso de energías alternativas (eólicas, geotérmicas y solares) en el proceso de fabricación de los materiales, es claro que se usará en los países en donde estén desarrolladas esas tecnologías. A nivel de diseño se pueden optimizar los espacios para que se aprovechen estos recursos y minimizar el consumo energético (iluminación, ventilación y calefacción) tanto en las edificaciones como en las plantas de elaboración de los materiales.

El uso de energías limpias, contribuyen a la recuperación del ambiente

  • Reutilización de desechos de las demoliciones, incorporándolos como agregados para nuevos concretos.
  •  Investigar acerca de nuevos materiales que contaminen en  menor medida.
  • Supervisar que no se utilicen productos contaminantes con la intensión de minimizar los costos, un ejemplo es materiales de pintura o electricidad con plomo.
  • Optimización del uso de los materiales, minimizando al máximo la cantidad de desperdicios.


Podemos ver que, sí se pueden tomar acciones para enfrentar estos desafíos, en esta ocasión apenas te mostramos algunas, pero te motivamos a investigar más opciones, la meta es mejorar el medio ambiente y minimizar el consumo energético.

Esperamos te haya interesado el artículo, no olvides apoyarnos y compartirlo.



Referencias Bibliográficas:
  1. Caracterización de impactos ambientales en la industria de la construcción. Extraído de: https://www.360enconcreto.com/blog/detalle/impactos-ambientales-en-la-industria-de-la-construccion.
  2. La importancia del estudio de impacto ambiental en los proyectos de construcción. Extraído de: https://blog.structuralia.com/la-importancia-del-estudio-de-impacto-ambiental-en-los-proyectos-de-construccion.
  3. Impacto ambiental durante el proceso de la construcción. Extraído de: https://blog.structuralia.com/la-importancia-del-estudio-de-impacto-ambiental-en-los-proyectos-de-construccion.





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