Técnicas para tener éxito en los exámenes

Los exámenes son considerados por el estudiante como el final de un camino recorrido, pero hay que ser consientes de que forman parte del proceso de aprendizaje, que es cíclico, no lineal, ya que una vez finalizado el examen, el aprendizaje sobre dicha materia continúa con la revisión del propio examen y la valoración de los resultados obtenidos.

Para muchos, los exámenes son considerados como situaciones estresantes que no pueden desaparecer del proceso de evaluación ya que permiten demostrar el nivel de perfeccionamiento alcanzado por el estudiante. Los exámenes miden el nivel de adquisición de una serie de conceptos, procedimientos y actitudes, siendo valorados con una puntuación que indica si los contenidos han sido asimilados o no.

En la concepción de un examen es preciso pensar que es un sistema racional de comprobación y no tener la concepción de que poseen un matiz peyorativo que es producto de la tiranía que ejercen los profesores y por ende el sistema educativo.

Aunque existen técnicas de preparación de exámenes, no hay  un mecanismo que garantice buenas calificaciones en los exámenes. De todas formas, se puede dar una serie de recomendaciones y consejos sobre el modo de resolverlos que servirán, una vez aplicados, para obtener mejores rendimientos en estas pruebas. Una buena técnica para prepararse para los exámenes es desarrollar hábitos de estudio sistemáticos. Tienes que seguir los diferentes métodos de planificación, redacción de notas, trabajos escritos y un estudio eficiente y productivo, con ello no se te presentará ninguna situación negativa en el momento de efectuarlos.

El estudio intensivo unos días antes del examen no sirve de nada; a veces, puede sacar de un apuro pero el estudiante que tiene por norma preparar los exámenes de este modo nunca obtendrá un buen rendimiento.

"Los estudiantes que sólo estudian las ultimas semanas del curso, lo hacen de manera atropellada, produciéndose abundantes interferencias e inhibiciones en el aprendizaje; además los conocimientos no se sedimentan ni asocian, sino que quedan disgregados y el olvido actúa rápidamente en ellos. Esta forma de estudiar produce una excitación nerviosa que puede ser la causa de un desequilibrio en la personalidad del estudiante".

Una adecuada preparación se inicia los primeros días del curso, con la asistencia diaria a clase, la toma de apuntes, la adecuada gestión del tiempo, la aplicación del método de estudio, las prácticas de lectura, la realización de ejercicios, la resolución de problemas, el estudio de casos, etc. Estas buenas costumbres permitirán al estudiante enfrentarse con garantías a todos los exámenes, que suelen concentrarse en un período corto de tiempo, y obtener unos resultados acordes con el trabajo realizado.

Recomendaciones para afrontar los exámenes con éxito

1. Adecuada gestión del tiempo. El plan de estudios debe plasmarse por escrito y prever espacios en blanco para imprevistos y repaso.

2. Los repasos, o sesiones de estudio de cara al examen, tendrán una duración de 45 minutos, con intervalos de descanso de 10 minutos, y siempre deben ajustarse al tiempo planificado y a la curva de trabajo personal para aprovechar los momentos en que la persona esta más concentrada.

3. A la hora de repasar o revisar lo aprendido, debe evitarse mezclar materias ya que esto puede producir "borrados" en la memoria por la interferencia que se produce entre los contenidos; en cambio, a la hora de estudiar, esta "confusión" entre materias en menor.

4. La ansiedad a la prueba de examen puede reducirse con sesiones de relajación y respiración. También el ejercicio físico y el deporte, las amistades y la paraje son beneficiosos para reducir las tensiones. Sin embargo, el mejor "remedio" es la confianza y la seguridad que da un trabajo planificado y eficaz.

5. La simulación de exámenes es una actitud que repercute positivamente en el estudio, ya que ayuda a desarrollar habilidades que se emplearán en diversas situaciones. Estas simulaciones pueden realizarse por escrito u oralmente, frente a un grupo de compañeros que valoraran el grado de conocimiento y la exactitud en las respuestas. De este modo se fomenta la memoria y el aprendizaje.

6. Nunca se debe estudiar después de las comidas, ya que se produce un estado de somnolencia que no favorece la concentración y la atención.

7. El cuidado personal y el ejercicio físico han de acompañar al estudiante en su proceso de aprendizaje.

8. Unos días antes del examen debe conocerse el lugar y la hora exacta del mismo, así como las características generales y los criterios de evaluación. De todas formas, es importante continuar con la rutina diaria sin alterarla por el examen.

9. Ni el día ni la noche antes del examen hay que estudiar nuevos contenidos.

10. Las sesiones de estudio intenso producen cansancio tanto físico como psicológico, no generan claridad de ideas y proporcionan un aprendizaje superficial basado en una motivación pobre y unas estrategias que arrojan un bajo rendimiento académico.

Los días antes del examen están llenos de expectativas, allí es cuando debes observar estas normas para lograr un buen aprendizaje. Debes tener cuidado con tu motivación, trata de que sea positiva, aléjate de los problemas, aunque sean familiares (hasta donde puedas), aliméntate bien, respeta tu reloj biológico, no consumas licor ni drogas, pues te restan mucha energía y se entorpece tu pensamiento, trata de dormir tus horas completas, no dejes de dormir por estudiar porque al final esta es una mala práctica , recuerda relajarte antes de dormir y utiliza tu pantalla mental visualizando el examen con una actitud apacible y contestando correctamente cada una de las preguntas. 

El día del examen

Es posible enfrentarse a los exámenes con tranquilidad, seguridad y confianza. Puedes seguir las siguientes pautas para ello:

1. Levántate con tiempo suficiente para desayunar e ir con tranquilidad hasta el lugar de examen. No conviene hablar de la prueba con los compañeros antes de entrar en el aula ni hacer comentarios del tipo "seguro que sale...", "¿sabes que...?", etc., que producen ansiedad.

2. Cuando vaya a empezar el examen, hay que intentar relajarse. Para ello basta con inspirar aire profundamente varias veces, calmarse y recordar que se está perfectamente preparado.

3. Se debe colocar encima de la mesa los materiales de apoyo que se permitan para contestar las preguntas del examen y retirar los apuntes, libros, etc. (salvo que estén permitidos) para evitar tentaciones o confusiones por parte del profesor.

4. Cuando se tenga el examen en la mano, primero hay que leer despacio las preguntas tantas veces como sea necesario para comprender qué se tiene que responder. El apresuramiento no permite que las funciones cerebrales tengan el tiempo suficiente para hacer sus conexiones debidamente, la prisa no ayudará en nada.

5. Si no se entiende algo, lo mejor es preguntar al profesor durante los primeros minutos de la prueba. Si surge alguna duda a lo largo del examen, también se debe llamar al profesor y solicitar educadamente la información que se necesita. Nunca hay que hacerle preguntas que no podrá responder como: "¿es esto lo que hay que poner?", "¿podría decirme cómo...?".

6. Es importante calcular el tiempo disponible para responder a cada pregunta y hacer una distribución ponderada en función del valor de la pregunta (a más puntuación más tiempo).

7. Se debe empezar por la preguntas que se conocen mejor. Así se irá evocando el contenido de las demás o de aquellas que en principio plantean más dudas. Esto también te permitirá aprovechar el tiempo permitiéndole a tu pensamiento fluidez y mayor confianza en ti, lo cual te va permitir una actividad intelectual más positiva.

8. Las instrucciones de cómo hay que responder en el examen, los criterios de valoración, la necesidad de responder en orden, etc., tiene que estar claros antes de la prueba.

9. Sólo debe responderse a lo que se pregunta, incluyendo todo lo que se sepa al respecto. Debes contestarla de forma directa a la formulación que se te ha presentado, aun cuando sea de desarrollo siempre debes de limitarte dentro del tema y no tocar aspectos poco relevantes que sólo te hacen perder tiempo a ti y al profesor.

10. Antes de responder, es conveniente hacer un esquema o un mapa de cada pregunta para no olvidar contenidos. Además, incluir un esquema en las respuestas garantiza una actitud positiva por parte del profesor en el momento de valorar el examen.

11. Al acabar de contestar una pregunta, hay que releer la respuesta dejando un pequeño espacio al final por si, durante el repaso general, se recuerda algún dato importante que había sido olvidado. 

12. Si es posible, no deben dejarse preguntas sin contestar. En determinadas situaciones, se valora una respuesta aproximada.

13. La presentación y la letra en un examen no son lo más importante, pero facilitan la corrección del profesor y lo predisponen positivamente.

14. Los últimos 15 minutos del examen, tienen que dedicarse a leerlo en su conjunto y repasarlo por si hubiese algún error ortográfico, de estilo, de contenido, etc.

Después del examen

Cuando el profesor entrega las notas del examen, es conveniente revisarlo. Independientemente de la puntuación obtenida, observando las anotaciones o comentarios realizados por el profesor y ver en qué puntos se ha fallado.

Si se duda de la correcta valoración del examen, hay que hacérselo saber educadamente al profesor y escuchar sus explicaciones y sugerencias.

Si tienes el examen devuelta, este se convierte en una herramienta de aprendizaje. Cuando te devuelvan el examen debes incluirlo en tus apuntes para estudiar, pues ellos te dirán dónde están y cuáles son las deficiencias en tus estudios, responde correctamente las preguntas y cerciórate sinceramente de cuál fue el factor negativo que no te permitió la asimilación correcta. 

Si te molesta la nota que sacaste en tu examen y es un factor negativo para tu motivación, bórrala, o copia el examen resuelto totalmente en tu cuaderno en la materia correspondiente.  Sigue trabajando en sistematizar tus hábitos de estudio que seguramente tus notas mejorarán significativamente!

Referencias:

• Grupo Oceano. Máster Biblioteca Práctica de Comunicación. Aprendizaje. Barcelona, España.
• Noris Dávila. Las 12 Reglas maravillosas para lograr el éxito en los estudios. Editorial Buchivacoa. Caracas, Venezuela.